La emblemática obra de L. Frank Baum, El mago de Oz, ha tomado montones de formas a lo largo de la historia. Del clásico cinematográfico cuya melodía resuena más allá del arcoiris, a dibujitos animados y adapataciones en libros de todo tipo.
Michel Laporte adapta esta fantástica historia y junto al trabajo de Olivier Latyk, en ilustraciones que heredan la magia de la risofragía, y la combinan con la técnica del calado láser, bajo el sello de Edelvives se presenta una edición para la maravilla, en donde el tiempo parece detenido en un futuro estático.

 La risografía es una técnica de impresión por colores, de a capas que pueden superponerse y así, combinarse. De aspecto similar a la serigrafía, la riso evoca lo artesanal, lo pensado desde el culto y es pasión de ilustradoras, diseñadores y artistas.
Muchos ilustradores hacen sus originales en riso, para enviar luego a la imprenta offset convencional y lograr así ediciones masivas a menor trabajo y menores costos.
Por su parte, el calado, que nace también como un trabajo artesanal, hoy se logra con cortes láser de precisiones milimétricas sobre cartulinas.

 En épocas donde las pantallas se miran y se tocan y son objetos de deseo, y en donde los sujetos se visibilizan somo sujetos de deseo, reconocemos la importancia de volver al papel. De trazar un camino alternativo. De ofrecer a las nuevas generaciones el contacto con lo real, lo palpable con texturas, el papel que evoca desde el aroma. Impresos de a miles, estos libros que tienen latentes lo artesanal como paradigma iniciático, abren nuevos paradigmas para volver a pensar la obra de arte en la época de la reproductibilidad técnica.
Mientras no emanen luz, parecieran conservar su aura.