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12/12/2019

El poder (de) contarnos

(Por Aimé Peira) Dos proyectos de filosofía para niñxs que salen del molde para sacarnos también a lxs lectorxs.
Uno opera desde Madrid en una hermosa oficina escondida en la librería La sombra, y se constituye en la editorial Wonder Ponder, que actualmente llega a Argentina a través de Ediciones Iamiqué, y llegaría también con su colección mini a través de Océano. El otro es Cosas invisibles, que se define como “grupo de trabajo autogestivo que busca promover espacios cooperativos para la promoción y el disfrute de sentidos a partir de la práctica y apropiación de discursos de la filosofía”, y comenzó su línea con los delicados Cubos aventureros, editando en 2017 Mine y el tiempo y en diciembre de 2019 Mine y el recuerdo.

 Con estrategias distintas, apuntan a una práctica común que es motor por excelencia de la práctica filosófica: la observación y puesta en común, hacia generación de preguntas y la elaboración de respuestas.
 “Ayer estuvimos una hora mirando una imagen”, cuenta Ellen Duthie, autora de los textos de Wonder Ponder respecto a un taller que daba con niños de Primaria en una biblioteca, en el marco de La semana del álbum de Madrid. Yo había querido asistir, pero la convocatoria involucraba una escuela y, prudencia mediante, la autora me dijo de coordinar para tomar un café... ¿Acaso esta mujer toma cafés con cada librerx que vende sus libros? Pues no se trata de eso, sino de una forma de trabajo integral y permanente, en donde contar la práctica es hacer escuela y militancia en la difusión de la misma, que desarrollan y abrazan desde WP y que, además, próximamente estrena Academia virtual para llegar a lxs amigxs de todo el mundo.
 Una de las niñas de ese taller también lo dijo: “¿Se han dado cuenta de que llevamos una hora hablando sobre esta imagen?”. Esto no es meramente anecdótico, más bien apunta a una cuestión central de la práctica con niñxs: el soporte físico inmediato y la limitación temporal adecuada a lo que la infancia demanda y soporta. El trabajo con niñxs y adolescentes lo refleja bien claro: su tolerancia a la recepción es mucho más breve que a la producción dinámica, en grupo, de intercambios o ejecutiva. Orientar trabajos de pensamiento, de discusión de elementos clave, en rondas donde se eduque en la circulación de la palabra, requiere de puntos de partida contundentes: Agujeros negros, bombas de tiempo de contenidos como claves.
 Lo que tu quieras, Mundo cruel y ¡Pellízcame!* son editados bajo Wonder Ponder como tarjetas contenidas en pequeñas cajas cuadradas. Iamiqué edita esos títulos en formato libro, y esta diferencia en el objeto invita a otras dinámicas. Ellen explica que las tarjetas pueden circular, se pueden elegir. Unx puede tener una sobre su escritorio y fijar desde allí el recorrido. En ese sentido coincidimos en la mirada sobre el potencial de los objetos como recursos pedagógicos. Y es que de alguna forma, la relación entre lo que se habla en un lugar determinado durante un momento específico, con algún elemento físico visual o tangible capaz de percibirse a través de los sentidos, trama relaciones más efectivas, permitiendo establecer después de un tiempo, en el recuerdo del elemento (sea una carta, un libro o una piedra) una asociación directa con los contenidos abordados, afianzados especialmente gracias a esa práctica con lo concreto. El plantel Wonder Ponder capta esta esencia en las posibilidades de lxs jóvenes de hoy y adecúa la práctica filosófica con una estética que es fuego, conectando imágenes con muchísimo potencial con preguntas que abren infinitas puertas, hacia una práctica de lo posible.*

 Cosas invisibles se asienta en Rosario y tiene al frente a otra egresada de filosofía, gran lectora y amante de los libros, Belén Campero, autora de Mine y el tiempo y Mine y el recuerdo.
Mine, joven curiosa que desde su incertidumbre cotidiana moviliza su hacer, nos permite explorar junto a ella y abrir nuevos interrogantes, porque invita a sus lectores a vivenciar desde otro lugar. Su autora valora ese poder de la literatura de poner en movimiento las cosas y el mundo.
Los libros de Mine son narrativos, pero Belén los distingue de cualquier cuento utilitario con contundencia y argumentos filosóficos: “Sirven para nada y a toda honra. Hacer sin finalidad da lugar a la experiencia, porque la finalidad mata el experienciar de manera genuina”. Palabras que necesitan imperiosamente ser compartidas.
 Mine permite abordar temáticas centrales y otras transversales gracias a la potencialidad de sus relatos y las estrategias que puedan desarrollar, de hablerlas/os, familias, docentes o moderadorxs a cargo de una lectura compartida. La centralidad en la figura de una niña plantea un lazo que va del individuo a la constitución de un sujeto posible al que le sucede lo que se lee, y le pueden suceder otras cosas en el posible de la ficción. El verosímil de lo cotidiano de Mine es un verosímil cercano a cualquiera, de modo que sea Mine o sean lxs lectorxs involucradxs quienes se ubiquen en el centro de la escena, la posibilidad de ficcionar como en juego de roles, y preguntar, queda habilitada. Porque más allá de algunas formas, Belén traza un horizonte hacia lo humanístico y lo científico, apuntando, como explica, a la oportunidad de inventar una forma de decirnos.
 Los libros de Cosas invisibles, como los de Wonder Ponder, se orientan a la práctica y la experiencia en torno a las preguntas, poderosa forma de materializar el pensamiento en torno a una duda, a una idea, a la incógnita, dando inicio a la posibilidad de un camino para recorrer. Quizás sea la construcción dinámica, la investigación que mueve hacia el conocimiento o el compartir, lo que aportan a estas prácticas que bien podríamos entender como pedagógicas, un carácter lúdico que motiva y moviliza, traccionando desde la pregunta. Y es que, como afirma Campero, el por qué es la pregunta por excelencia de la filosofía, y también de la infancia.

*Con los libros se puede leer y trabajar en formato libro, pero una alternativa es el armado de láminas tomando algunas páginas como base, o para quienes se animan al cutter y el plastificado, el armado del set (por la diagramación del libro debería trabajarse de a dos cartas. Es una forma fácil para docentes o talleristas de armar excelentes recursos).

*Corto animado de ¡Pellízcame! https://www.youtube.com/watch?v=ayEKbSI4GNI

 

Gracias a Ellen y Belén por su tiempo y dedicación.